Mientras gritabas

Mientras gritabas, repentinamente se hizo notoria la deformidad de tu rostro, aquel que mi cerebro catalogó con dos o tres coordenadas para que resulte más fácil identificarte. El pálido de tu piel se inundó con un color rojo parecido al de los tomates. Tu voz, vestida de grito, se fue alejando, como cuando el padre Danilo me gritaba que dios me iba a castigar mientras desaparecía por el pasillo de la sacristía. Y entonces todo en la habitación estaba bajo el agua y me veía a mí mismo observándonos, como si fuésemos dos pececitos de colores, como si fuésemos un número de circo. La discusión devino una vez más en drama, mientras tus brazos no eran más tus brazos, sino ramas de algún árbol seco y yo…Yo no podía parar de reírme.
Digo, ¿no será mejor cada uno por su lado?

11 comentarios en “Mientras gritabas

  1. siento sienta incomodidad al decir, esta vez, por que se lee directamente una pregunta definida, clara y espcificamente para alguien.
    Te dejo un beso

    pd: igual creo que no estaria bueno que esten separados, sin dudas que no

  2. No te incomodes Sol, las preguntas son para todo el mundo y al mismo tiempo para nadie.
    Puede ser que la separación sea actual, vieja o que solo viva en nuestra imaginación.
    Besos de fin de semana.

  3. Maldito!
    Aunque eso de la risa idiota me venía a mi idem, ya con mi Mami…sentido del ridículo…así fué que se acabó varias veces..hasta que encontré uno que se rió conmigo, de mi, de él…de vez en cuando nos seguimos riendo.

  4. lo de las formas habría que observarlo,no sé. Pero seguro que es más entretenido nomás… y ya me dirás si esto no es un avance para la humanidad.Ah?

Replica a DudaDesnuda Cancelar la respuesta